Aquí tienes una selección de radiadores con instalación en pared (Mural)
Herramientas necesarias
- Taladro
- Broca
- Atornillador
- Martillo
- Nivel
Instalación y Montaje
La instalación en pared para éstos tipos de radiadores, se caracteriza por ser fácil, limpia y rápida.
Normalmente el aparato viene con los elementos de montaje necesarios para su instalación. El radiador se sujeta a la pared desde su parte posterior y se fijan a unos mecanismos de bloqueo.
La forma más sencilla de coger la medida para la instalación del radiador es colocar el radiador frente a la pared y sitúa los colgadores sobre él entre el último y penúltimo elemento a cada extremo. Una vez situados, colócalos de forma vertical para tomar las medidas marcando su ubicación y haz los agujeros con un taladro. Atornilla los colgadores a la pared, nivelándolos con la ayuda de un nivel y cuelga finalmente el radiador. Antes de ponerlo en marcha, consulta el manual del radiador.
Este tipo de radiadores son muy fáciles de mantener, sólo deberás limpiarlos con cierta frecuencia con un trapo húmedo y mantener limpias las salidas de aire. Un plumero atrapapolvo es ideal para las partes menos accesibles.
Conviene colocar el radiador lo más cerca posible a un enchufe para no alargar demasiado el cableado y que nos haga tropezar y recuerda que se deberá mantener una distancia de seguridad de entre 10 y 15 centímetros entre el radiador y todo aquello que le rodee, suelo, muebles cortinas, etc. La seguridad tiene que prevalecer. Hay que evitar instalarlo cerca corrientes de aire, porque aumentarás innecesariamente el consumo eléctrico.